Tuvimos el desafío de armar una experiencia diferente para turistas alemanes. Una jornada muy divertida y relajada. Cada comensal pasaba por distintas actividades dentro de El Gran Paraíso. Por la mañama hubo un paseo por la Boca Caminito y luego los esperaba una clase de tango. Al terminar su clase hicieron un recorrido por los distintos cortes de carne y distintas formas de cocción a la parrilla. Todavía nos acordamos de las caras probando una empanada cortada a cuchillo. El momento más esperado fue la degustación de vinos de nuestra región. La selección fue hecha por dos someliers bilingües que estaban a cargo de la cata. Se hizo un recorrido de distintas sepas y sabores. Un sinfin de buenos momentos, risas y porque no… unas copitas de más!
Un buen tinto con gusto Alemán
